Cómo Jim Carrey Gana Veinte Millones de Dólares

Cómo Jim Carrey Gana Veinte Millones de Dólares

Si viste filmes como Bruce Almighty, La Máscara o The Truman Show, conoces a Jim Carrey.

El afamado actor de comedia relata una fascinante historia que puede ser de mucha inspiración para las personas. Es que antes de ser la estrella de cine que ahora, fue por largo tiempo un comediante con grandiosos sueños.

Cuenta Jim que en cierta ocasión residía en una colina desde donde conseguían apreciarse los estudios de Hollywood y su ilusión más grandiosa era ser un actor de cine.

Su deseo de realizar películas era muy grande que se le ocurrió hacer algo loco (a su peculiar forma): metafóricamente escribió para sí mismo un cheque a su nombre la suma de diez millones de dólares.  Y en la soledad de esa altura expresó para sus interiores: "un día seré un gran actor y obtendré un cheque como éste por mi película".

Guardó el cheque por largo tiempo y sin embargo dicha cantidad para ese entonces era demasiado ambiciosa, significó el elemento que toda persona exitosa precisa para alcanzar sus sueños.

El resto de la historia tiene un gran final. Puesto que  Jim Carrey no solo consiguió su deseo de convertirse en un buen actor, sino que fue el primero en la industria cinematográfica en adquirir un desembolso de veinte millones de dólares por película.

Asimismo el reconocimiento, fama y riqueza que actualmente le rodean. ¿Sencilla casualidad?  Dificultosamente. Ya que hay cientos de historias parecidas de gente muy exitosas que poseen este mecanismo en particular: soñar en grande y hacer cosas que nutran sus sueños.

Es un hecho probado que los sueños son la esencia para el éxito, son el elemento que permiten desarrollar en cada hombre la energía, la creatividad y el valor necesarios para conseguir aquello que anhelan.  Si tu aspiración es edificar una empresa, visualízala, imagina cuanto deseas ganar, el estilo de vida que ansías tener, consíguete una foto del auto que quieres conducir y colócalo donde puedas observarlo  todos los días. Sé de alguien que paseaba por las tiendas de vehículos nuevos, de lujo y solicitaba que le consintieran sentarse en el asiento del conductor para disfrutar la emoción de conducir uno de esos. El olor del auto nuevo motivaba su más recóndito deseo por conseguirlo.

Esto es una manera de comunicarle a tu ser la pasión por conseguir lo que deseas.