La Habilidad de la Negociación
Aquí unas
de ellas:
1. Debes estar convencido
de lo que realices. Suena sencillo no obstante pasa varias veces
que uno de los dos negociadores puede no estar tan capacitado. Si tú estás convencido,
seguramente lograrás desarrollar una buena jugada en cualquier momento. Mi progenitor
solía decir "debes conocer absolutamente todo lo que puedas sobre lo que
estás haciendo."
2. Quién tiene el dinero,
pone las normas. Aunque
suene tosco, así es la vida. Debes saber que la habilidad muchas veces reside
en comprender cuando el poder está de tu parte y cuando no.
3. Saber es poder. Jamás consientas que tu
contraparte conozca todo sobre ti. Deja que perciban cierto desbalance. Lo que
ellos no saben no te perjudicará y puede ayudarte a lograr tu objetivo.
4. Cree en tus instintos. Hay diferentes circunstancias
que no serán tan simples como blanco y negro al momento de negociar. Así que
confía en tu interior. Ordena tus presentimientos con tus destrezas y
seguramente estarás delante en el juego.
5. Conoce tus barreras y
aprende cuando decir no. Esta es
una tarea muy importante puesto que todos sabemos intuir cuando estamos fuera
de alcance y es trascendental reconocer esa señal.
6. Sé tolerante. A veces tendrás que esperar
ciertos negocios por buen tiempo y te afirmo que vale la pena.
Admitámoslo, nuestro mundo no siempre está colmado
de personajes atractivos. Si alguien saca partido de ti alguna vez, que valga
como una lección, pero no consientas que vuelva por más.
En las
mejores negociaciones, todos ganan. Ese es el contexto
perfecto que precisa la integridad y potencia los negocios.
En sinopsis, negociar es una habilidad. Y todas las habilidades solicitan
disciplina, técnica, y una buena cantidad de imaginación para llevarlas más allá
de lo común. No seas un negociador normal cuando puedes ser uno extraordinario.
Brinda tiempo a esta habilidad y seguro te ofrecerá recompensas muy agradables.
0 comentarios:
Publicar un comentario